En 2014, la Comunidad de Madrid inició un ambicioso proyecto de eficiencia energética en el Metro de Madrid. Este desafío implicó la transición tecnológica a iluminación LED en 60 estaciones y el depósito de Fuencarral, una de las instalaciones fundamentales del Metro. Entre las estaciones seleccionadas se encontraban emblemáticas como Sol, Chamartín, Príncipe Pío, Barajas, Atocha, Latina y Santiago Bernabéu, entre otras.
Desde el principio, el proyecto se presentó como un desafío inspirador para nuestro equipo. La primera tarea fue realizar un minucioso estudio de campo, ya que no existían inventarios previos de las instalaciones lumínicas. Así, identificamos y catalogamos las luminarias presentes en las 60 estaciones y el depósito. Mayormente, encontramos tecnologías de fluorescencia con tres potencias distintas: 18w, 36w y 58w, además de campanas industriales en las cocheras.
Para asegurarnos de que la transición a LED no solo cumpliera con los estándares existentes, sino que los superara, recopilamos datos detallados sobre las alturas de las luminarias y los niveles de iluminación en andenes, pasillos y halls. Estos datos fueron cruciales para los estudios lumínicos realizados con la herramienta Dialux, que demostraron de manera evidente las mejoras lumínicas que el cambio a LED aportaría al Metro de Madrid.
El éxito del proyecto de modernización lumínica del Metro de Madrid no solo se traduce en una reducción significativa del consumo de energía y la huella ambiental, sino también en la creación de espacios más luminosos, seguros y confortables para los millones de pasajeros que utilizan este servicio a diario. Este hito representa un testimonio de la dedicación, experiencia y capacidad innovadora de nuestro equipo en la realización de proyectos de gran envergadura y complejidad técnica.
